Esta semana voy a hacer la review de un reloj vintage, con muchos años encima ya. Un día acompañando a mi mujer a casa de una tía suya me obsequió con los relojes de su difunto marido. Un gran detalle por su parte y desde entonces los tengo como oro en paño que dice el refrán. Éste en concreto lo lleve al relojero para hacerle un mantenimiento y así estar tranquilo de cara a averías en un futuro. Mi caso seguro se que se repite con muchos de vosotros, relojes que recibimos heredados de familiares y muchas veces tenemos pequeños tesoros que nos se aprecian lo suficiente. Repasemos sus características antes de seguir:
Vista de frente del reloj
MARCA Y MODELO: Cyma
Movimiento/Calibre: Cyma Calibre 586 de remonte manual a 18000 alternancias
Caja: Cromada. Fondo ciego.
Esfera: Crema
Dimensiones:
– Diámetro: 38mm de diámetro sin corona
– Grosor: 9mm
– Peso: – g
Cristal: Plexi
Calendario: No
Sumergible: No
Correa/s: Correa de piel
Presentación –
Accesorios –
Documentación:
– Garantía: –
– Fecha de la compra: –
– Procedencia del reloj: Herencia de un familiar
PRECIO: –
NOTAS: Cómo os comentaba al principio este reloj procede de un familiar y no fue ninguna de mis compras por esta razón suelo ponérmelo en pocas ocasiones para conservarlo en las mejores condiciones. Dicho esto para quien no conozca la marca Cyma fue una importante marca relojera suiza en el siglo pasado aunque sus orígenes se remontan a 1891 cuando Henri Sandoz la fundó en la localidad suiza de Tavannes. A lo largo de su existencia desarrollaron muchos calibres en sus instalaciones pero todo el mundo coincide que el 586 fue el más famoso y reputado que tuvo la marca por precisión y por estar dotados de espiral Breguet junto con la variante mejorada 586k a la que añadieron un sistema antigolpes llamado Cymaflex. Hecha este pequeño resumen de la historia del calibre a modo de introducción pasemos a hablar de la caja que lo contiene la cual como era bastante habitual para la época está cromada y por desgracia en ciertos puntos ya presenta desgastes. Las asas del reloj tienen forma de garras con una bonita disposición y están curvadas para adaptarse a la muñeca, el tamaño es de 38mm lo que se llamaba jumbo, pues lo normal en aquellos tiempos eran 34-36mm. El dial tiene un tono crema por la pátina del tiempo y algún punto del mismo presenta pequeñas motas del paso del tiempo, siempre existe la posibilidad de restaurarlo pero creo que pierden carácter y existe la posibilidad de que si no lo llevamos a las manos adecuadas nos hagan una chapuza. De un tono dorado o cobrizo son las agujas y a las seis tenemos la subesfera del segundero que tiene gran protagonismo. Los índices están aplicados en el mismo tono de las agujas, no así el logo que está pintado en negro sobre la esfera, el conjunto lo protege un plexi. Por último en la parte de atrás tenemos un fondo ciego, lástima que no fuese visto para poder admirar la belleza del calibre. Aunque en mi caso fue un regalo seguro que si os gusta el reloj podéis encontrar alguno en rastrillos de vuestra ciudad o en la red porque estos relojes fueron bastante habituales a mediados del siglo pasado, ahora os dejo con unas fotos más:
FOTOS
Detalle de la esfera
Otra foto del Cyma visto más de cerca
Imagen del fondo ciego y la correa
Visto desde otra perspectiva
Y por último una imagen del calibre 586